Verano, campamentos y fin del colegio

Es a finales de junio, la escuela está cerrada y los niños están en éxtasis. Podrías estar un poco abrumado sin saber cómo vas a entretener con juegos infantiles para todo el verano que se acerca. Ellos están acostumbrados a estar en la escuela en la mayoría de sus días y ahora están libres, y claro, hacen lo que quieran y realmente depende de usted que se mantengan ocupados. ¿Es cierto?

Sí, los niños necesitan actividades para aprender y divertirse, pero también es muy importante para ellos tener algo de tiempo libre para poder jugar también. Así, mientras que usted está planeando todas sus actividades y excursiones para que ellos participen, no olvides contar con un tiempo de juego en cualquier momento que tengan tiempo libre. Según las edades de los niños y su nivel de independencia, el tiempo de juego en su tiempo libre puede tener diferentes formas. Una buena solución pueden ser los campamentos de verano de natación Para los niños más pequeños tendrás que plantear un tiempo independiente para ser supervisados, pero para los niños mayores puede ser un buen descanso, tanto para el organizador como para los niños, dejarlos jugar solos en su habitación o en el patio.

Deje que sus niños tengan voz en lo que sucede también. Tenga un par de opciones listas, pero déjele planear a los niños cómo quieren pasar el día. Dejar que sus hijos planeen lo que va a ocurrir en el día de vacaciones es una manera segura de obtener su aceptación y participación. Sólo asegúrese de que si no hay ninguna cosa permitida en lo que usted ha planeado para el día, lo deje claro desde el principio. Cuándo hay opciones (limítelas a dos o a tres como mucho) pregunte, y cuando no hay una elección simplemente dígales a ellos lo que está previsto para el día. Un buen equilibrio entre las actividades planificadas y el juego libre o independiente del tiempo hará que ese verano esté lleno de diversión para los niños y para usted también.

Pensando en hacerme Au Pair para aprender inglés

Lo primero que hice al oir la palabra Au Pair fue preguntarme ¿Qué es exactamente eso?. Yo ya pensaba que era otra de esas palabras de moda, nuevas, que dentro de poco formarían parte de nuestro vocabulario actual. Y mira tú por donde, que resultó ser básicamente la niñera de toda la vida (o niñero, ya que los chicos cada vez usan más esta práctica para vivir nuevas experiencias).

Cuando vi este álbum en un periódico, me entraron cada vez más ganas de lanzarme a esta aventura. En buena práctica, me iria unos meses a cuidar los niños de una familia, acompañarles al colegio, alimentarlos cuando sus padres no están y a jugar con ellos. Por mi parte gano una pequeña compensación económica que me permite vivir en el país de destino y sobre todo, y la razón principal por la que los que queremos trabajar de Au Pair, es aprender el idioma del lugar.

Conozco esta oportunidad de intercambio a partir de mi amiga Ana, que ya ha vivido esta experiencia en dos ocasiones. En la primera de ellas obtuvo información de como convertirse en au pair en América, y encontró una familia... Cómo os lo explicaría... Muy americana. Supongo que ya me entenderéis. Aunque los dos meses que estuvo viviendo con ellos le sirvieron para obtener soltura en su inglés, ella se siente más cómoda en la vieja Europa. El año siguiente probó en Francia y le gustó mucho más, además que en sus ratos libres pudo conocer a más de un chico, cosa que agradeció para librarse de la sensación de falta de amistad en la ciudad.

Porque aunque al estar en gran parte con la familia de acogida te ocupa el mayor tiempo del día, la gracia de ser au pair radica en el estudio del idioma y el poder hacer turismo para conocer la zona. Pienso que todas las experiencias de esta vida tienen que servir para aprender y forjarte una vida mejor, más completa, y poder compartirla con los conocidos.

Así pues, este verano es muy posible que me anime a la aventura de ser Au Pair, lo que no me queda muy claro es si realizarlo en América, en el Reino Unido o en Alemania, ya que quiero potenciar mi inglés o aleman.

¿Alguna sugerencia, amigos?

Estudiar con becas en la universidad

Me acuerdo mucho de un compañero que tuve en la universidad que era muy aplicado. Estudiaba mucho, estudiaba, iba a todas las clases. Un día algo falló y se preocupó mucho, le pregunté, y me contó que su formación dependía de las becas que le daban para estudiar, porque su familia no tenía recursos para pagarle la carrera, y que solo podría seguir si mantenía esa beca.

Entonces te das cuenta de que no todos tenemos las misma oportunidades, y sí parecidas necesidades, y que para mi amigo era su sueño estudiar esa carrera y que por eso se esforzaba tanto, para poder continuar su sueño sin poner en aprietos a su familia. Debía mantener una nota mínima, bastante alta, y menos mal que era un tío listo y muy aplico, y supo hacerlo de la mejor forma posible para dejar bien alto el pabellón.

Ahí descubrí la importancia de pedir, y que te concedan, becas universitarias.  Porque no todos tenemos las mismas posibilidades económicas para formarnos, y por eso no queda otra que solicitar ayudas que nos cubran la matrícula, o los gastos de material, o el alojamiento, o lo que cada convocatoria establezca en sus bases.

Por suerte nunca he tenido que solicitarla, digo por suerte porque mi familia siempre ha podido costearme la formación que he necesitado y pude ir a la universidad sin problemas, viví dos años en residencia de estudiantes y otros dos en piso compartido, y cuando empecé a trabajar ya comencé a pagarme todos mis gastos.

De lo que siempre me he arrepentido es de no haberme ido a estudiar al extranjero, eso sí que lo he pensado siempre, que tenía que haberlo hecho en su momento, ahora ya es tarde, pero muchas veces pienso en que hubiera sido una experiencia que me hubiese encantado vivir, conozco gente que lo hizo en su día y guardan recuerdos increíbles, amistades para toda la vida. En fin, además de que aprendes otro idioma, abres tu mente... Sí, me hubiera encantado hacerlo.

Pero no lo hice y ya no puedo, pero no pasa nada, porque he hecho lo que he querido y he tenido que hacer en cada momento y así pasaron las cosas y bueno, no pasa nada. Sigo guardando buenas experiencias de la época universitaria y muy buenos amigos, porque son años inolvidables que siempre quedan en nuestra memoria.

Sigo aprendiendo.

Formarse significa crecer todos los días. Aprender. Se aprende observando, estudiando y creando mundos. Cuando terminé de estudiar decidí que una de mis prioridades iba a ser seguir formándome. Así que después de haber hecho mi carrera en la universidad he seguido en ello. Cómo?

He ido haciendo cursos de todo aquello que, en su día, una vez, supe que me encantaba. Por eso, estudié fotografía, estudié doblaje, estoy formándome en coaching e inteligencia emocional, hago cursos de redes sociales, hago formación on line que veo que me interesa para mi futuro, y sobre todo, para mi presente.

Cuando estudio todo esto que me apasiona, me apasiona mucho más. Porque descubro cosas nuevas, nuevos rincones por explorar, y todo ello me hace crecer muchísimo.

Después, observo. Pienso. Leo, medito. Creo que todo contribuye a algo global muy grande y que debemos cuidar día a día: crecer. Aprender. Ser.

Ahora, mi asignatura pendiente. Los idiomas.

Todo llegará.